PROGRAMA CIENTÍFICO
EXPEDICIÓN 2018
Un estudio de la distribución vertical de los microplásticos
La expedición SEA Plastics 2018 tiene como objetivo 26 áreas de muestreo. Se establecen para tener una idea más global de la distribución vertical de los microplásticos en el Mediterráneo occidental .
Se definen dos zonas de muestreo en la columna de agua:
- entre 100 y 50 metros
- entre 50 metros y la superficie.
Los objetivos del análisis de estas muestras son:
Encuentre una correlación entre la concentración de plástico en la superficie y en la profundidad (lo que sugiere que las especies living in depth también se ven afectadas por la contaminación plástica),
Encontrar o no una correlación entre la dirección de las corrientes marinas y la presencia de plásticos en superficie y en profundidad.
Comprobar que los recientes estudios de cartografía plástica en el Atlántico por 7th Continent Expedition (1) son aplicables en el Mediterráneo.
Mejorar los modelos informáticos de distribución de plásticos implementando datos tomados en campo.
Estas muestras están a la espera de ser clasificadas y contadas a mano en el laboratorio de Marbec utilizando una lupa binocular. Este largo y tedioso paso permite clasificar los microplásticos entre los demás desechos y cuantificarlos en las muestras de agua. Una vez clasificados y contados, cada microplástico es pasado por espectroscopia infrarroja, lo que permite conocer su composición química_cc781905-5cde-3194-bb3b-136_et5cf58 qué de plástico es.
(1) Brach et al., 2017 : Los remolinos anticiclónicos aumentan la acumulación de micoplásticos en el giro subtropical del Atlántico Norte
Muestras pendientes de análisis en los laboratorios de UMR Marbec.
Probando un protocolo innovador: la boya Gyroplastic
Analizar muestras de agua en el laboratorio es muy tedioso, en particular el paso de clasificar y contar los microplásticos con una lupa binocular (alrededor de una muestra clasificada por día, para los más experimentados).
Para probar nuevos protocolos que sean más económicos en términos de tiempo de análisis, el trabajo de desarrollo de la Boya Gyroplastic se llevó a cabo en asociación con el CNES (Centre National d'Etudes Spatiales). Esta boya está compuesta por varios sensores (ver el diagrama al lado) y una computadora que transmite los datos en tiempo real a un servidor. El último sensor, basado en tecnología de espectrómetro infrarrojo, puede medir la cantidad relativa de plástico en un volumen dado en tiempo real.
Los objetivos finales del uso de esta boya son:
Evite el conteo sistemático de muestras, un paso largo y tedioso.
Analiza grandes volúmenes de agua.
Haga correlaciones entre la presencia de plástico y los demás parámetros registrados por los múltiples sensores de la boya.
Mejorar los modelos informáticos de distribución de plásticos implementando datos tomados en campo.
El análisis de datos reveló un problema de calibración. Para ser seguro de las medidas, cada sensor tendrá que ser calibrado independientemente antes de poder construir esta famosa boya giroplástica. Una misión perfecta para la expedición de 2019.
Fotoidentificación y valoración del impacto de la contaminación plástica en cetáceos
La expedición de 2018 realizó fotoidentificación de cetáceos para participar en el censo de estas especies cada vez más amenazadas. Para ello, la tripulación aprendió a reconocer las diferentes especies de cetáceos presentes en el Mediterráneo.
Un hidrófono también les permitió escuchar los sonidos que emite esta fauna e identificar las diferentes especies confirming así como sus observaciones visuales. Además, los sonidos que emiten los cetáceos permiten identificar su comportamiento. Al comparar el comportamiento de los cetáceos con el mapa de distribución de plástico, el equipo de 2018 en colaboración con Benjamin Montgolfier del laboratorio Aquasearch está buscando establecer una relación entre la contaminación plástica y el comportamiento de los cetáceos .